Tararea de nuevo esa canción
Te puedo acompañar?
Dame la mano, no quiero cruzar esta calle sola...me la das.
Me gusta tu olor, tabaco, colonia inglesa y a ropa recién planchada
No te vallas, escuchemos la banda tocar en la plaza.
¿Recuerdas cuando te pedí un globo rojo?, caminábamos por la calle y habían mil flotando en el aire, tu bajaste uno para mi.
Quedate un ratito mas, comamos mazapán y enseñame a bailar.
Nos quedamos solos en la casa, hagamos puzles y tomemos helado...shhh que nadie nos pille.
!Rosas¡ si, soy una señorita ya.
Salgamos a caminar al bosquecito detrás de la casa, dicen que hay zorritos pequeños.
Vinieron tiempos malos...¿por que estás tan pálido?
¿Que pasó?
¿Dónde estás? ¡¡quiero verte!!
El puerto, te vas en el barco, botones de oro y un sombrero, me dices adiós.
Cantemos otra vez, no me dejes sola. Quiero que estés con migo.
Quiero hacerte sentir orgulloso, ¿me ves? ¿me oyes?
Lalaralalala... no.
No puedes irte, soy muy niña, no se andar sola por este camino.
Quiero ir contigo, quiero ir contigo
Me duele el pecho, mi corazón, arde mi boca que no canta por que no cantas conmigo.
Quiero sentir tus manos suaves, pero se fueron y no volverán.
Tendré que ir a buscarte y te encontraré.
La muerte me dio mas ventaja, pero llegaré a buscarte y alcanzaré tus brazos para abrazarte y no soltarte jamás, nunca, nunca....nunca mas.
Grito te amo y te alejas...nos volveremos a encontrar, lo sé.
jueves, 13 de septiembre de 2007
miércoles, 5 de septiembre de 2007
Desde aquí
Miro a mi alrededor y veo luces, ruidos, voces, gritos todo mezclado y dando vueltas, girando, cayendo sobre mi como una avalancha de realidad.
Busco un punto fijo en el cual centrarme, pero dentro de este torbellino no hay nada estático, todo se mueve rápido, todo está tarde, TODO es tiempo.... todo es tiempo.... el tiempo lo es todo, ¿Para ti?
La ciudad avanza a una velocidad espeluznante y yo me siento a observar con quien mira a un tren pasar, sin importarme que esta me deje atrás, de hecho, prefiero quedarme atrás y mirar como locos pierden su vida por tiempo.
Me siento en la vereda y observo la gente pasar, miro sus caras y todas dicen lo mismo, que monotonía. Cruda la mirada y firme el caminar, nadie se detiene a mirar al de al lado, chocan unos con otros sin ni siquiera hablarse, sin mirarse las caras, sin penetrar en la mirada del otro... no les importa, el tiempo es mas importante y tienes que ir acorde a lo que el latir de la ciudad pide, eres un esclavo de su ritmo, eres un simple peón que ella mueve a su antojo, estás en un círculo de donde no puedes salir por más que quieras, estas conectado por un cordón umbilical a ella, ella te alimenta y tu obedeces sus ordenes.
Yo soy feliz así, con mi ritmo, con mi propio latir, puedo escuchar mi corazón y puedo escuchar el tuyo, puedo mirarte a los ojos mientras camino por las calles sin ser esclava del maldito ritmo y el maldito tiempo. Soy un ente aparte de el sistémico rotar, soy lo que olvidó el ruido, soy hija del silencio y enemiga de las apariencias, tengo la lucidez del que está a punto de expirar, siento en mi el fluir del universo... Me encuentro fuera del duro sistema, del lugar sin descanso, de esto terriblemente material, de lo que día a día piso al levantarme... de la ciudad
Busco un punto fijo en el cual centrarme, pero dentro de este torbellino no hay nada estático, todo se mueve rápido, todo está tarde, TODO es tiempo.... todo es tiempo.... el tiempo lo es todo, ¿Para ti?
La ciudad avanza a una velocidad espeluznante y yo me siento a observar con quien mira a un tren pasar, sin importarme que esta me deje atrás, de hecho, prefiero quedarme atrás y mirar como locos pierden su vida por tiempo.
Me siento en la vereda y observo la gente pasar, miro sus caras y todas dicen lo mismo, que monotonía. Cruda la mirada y firme el caminar, nadie se detiene a mirar al de al lado, chocan unos con otros sin ni siquiera hablarse, sin mirarse las caras, sin penetrar en la mirada del otro... no les importa, el tiempo es mas importante y tienes que ir acorde a lo que el latir de la ciudad pide, eres un esclavo de su ritmo, eres un simple peón que ella mueve a su antojo, estás en un círculo de donde no puedes salir por más que quieras, estas conectado por un cordón umbilical a ella, ella te alimenta y tu obedeces sus ordenes.
Yo soy feliz así, con mi ritmo, con mi propio latir, puedo escuchar mi corazón y puedo escuchar el tuyo, puedo mirarte a los ojos mientras camino por las calles sin ser esclava del maldito ritmo y el maldito tiempo. Soy un ente aparte de el sistémico rotar, soy lo que olvidó el ruido, soy hija del silencio y enemiga de las apariencias, tengo la lucidez del que está a punto de expirar, siento en mi el fluir del universo... Me encuentro fuera del duro sistema, del lugar sin descanso, de esto terriblemente material, de lo que día a día piso al levantarme... de la ciudad
domingo, 2 de septiembre de 2007
Sueños con vida
Vivir en un sueño, viajar por los pasajes de mi mente para encontrarte en cada esquina.
Pero no entiendo, en cada esquina tienes un rostro distinto…un personaje nuevo en mi historia onírica, en cada esquina esperas por mi, con una rosa en la mano que al tomarla me pincha el corazón… y sangra pero como está inserto en mi pecho nadie lo nota.
Cierro los ojos para pensar, pero vuelve mi conciencia a perderse, mas que sueños en este momento le podría llamar vacío, soledad. Pocas veces mi mente se despoja de las pasiones y mi consiente se queda en silencio, es ahora cuando escucho mi voz…la voz que clama soledad, la voz que está perdida entre la soledad, que con una máscara de porcelana cubrí y les llamé añoranzas. Soy una drogadicta de sueños, que mientras duran logran evadir mi luto interno, pero al irse el efecto, necesito más; busco refugio en ti pero tu mirada cambia con cada parpadeo, el color de tus ojos y el tamaño de tu pupilas y los latidos de tu corazón, tiene cada uno un sonido diferente, tus manos que creí me sostenían, me sueltan y caigo en mi misma…veo en tu rostro mil rostros…siento en tus labios todos los labios, no eres real.
Siento frío, así se siente cuando caigo desde mi precipicio, pero volveré a subir, como inútil rutina, casi inconscientemente y sin remedio alguno. Que dolor mas grande aqueja mi alma, al ver mis inútiles intentos por sobrevivir dentro de mis fantasías, cuando llegará el día amor, cuando llegará…
Pero no entiendo, en cada esquina tienes un rostro distinto…un personaje nuevo en mi historia onírica, en cada esquina esperas por mi, con una rosa en la mano que al tomarla me pincha el corazón… y sangra pero como está inserto en mi pecho nadie lo nota.
Cierro los ojos para pensar, pero vuelve mi conciencia a perderse, mas que sueños en este momento le podría llamar vacío, soledad. Pocas veces mi mente se despoja de las pasiones y mi consiente se queda en silencio, es ahora cuando escucho mi voz…la voz que clama soledad, la voz que está perdida entre la soledad, que con una máscara de porcelana cubrí y les llamé añoranzas. Soy una drogadicta de sueños, que mientras duran logran evadir mi luto interno, pero al irse el efecto, necesito más; busco refugio en ti pero tu mirada cambia con cada parpadeo, el color de tus ojos y el tamaño de tu pupilas y los latidos de tu corazón, tiene cada uno un sonido diferente, tus manos que creí me sostenían, me sueltan y caigo en mi misma…veo en tu rostro mil rostros…siento en tus labios todos los labios, no eres real.
Siento frío, así se siente cuando caigo desde mi precipicio, pero volveré a subir, como inútil rutina, casi inconscientemente y sin remedio alguno. Que dolor mas grande aqueja mi alma, al ver mis inútiles intentos por sobrevivir dentro de mis fantasías, cuando llegará el día amor, cuando llegará…
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